Hacemos aditivos para hormigón que le permiten alcanzar los diseños y requerimientos de desempeño más desafiantes. Nuestros clientes elijen nuestros aditivos para hormigón para construir sus obras, desde proyectos menores hasta los proyectos de infraestructura más grandes. Somos Ingenieros en Hormigones!!!
El hormigón es el material más utilizado en construcción y está compuesto habitualmente por cemento, arena, agua, grava, adiciones y aditivos (atendiendo a la normativa que le es de aplicación).
El hormigón es uno de los materiales más duraderos, consistentes y densos que se pueden encontrar. Gracias a ésta alta durabilidad expresada como la capacidad de soportar las condiciones ambientales para las que previamente ha sido diseñado, las estructuras pueden superar los 100 años de servicio. La principal característica del hormigón es que resiste muy bien los esfuerzos de compresión, sin embargo su resistencia a tracción cortante es moderada. Las construcciones de hormigón son un gran aliado para conseguir un ahorro en energía. El motivo se encuentra en que este material es capaz de retener la temperatura, lo que deriva en menos calefacción durante el invierno y menos aire acondicionado en verano.
Teniendo en cuenta que el hormigón es el producto más consumido de la tierra después del agua, la utilización de este producto requiere un alto grado de especialización debido a sus múltiples y variadas aplicaciones. El hormigón tiene un amplio uso en el sector de la construcción. Este material es utilizado principalmente para la construcción de casas y edificios, puentes, presas, túneles, obras industriales, obras marítimas, etc.
La diferente entre la grava y la arena es el tamaño del grano. Habitualmente, la grava utilizada en hormigones tiene un tamaño comprendido entre 4mm a 30mm, por su parte la arena tiene un tamaño desde 0mm hasta 4mm.
La unidad de medida que se utiliza para ordenar el suministro del hormigón a obra es el metro cúbico (m3).
El fraguado es el proceso de pérdida de plasticidad y endurecimiento del hormigón. El cemento se cristaliza a través de unos procesos químicos cuando el agua añadida reacciona con los óxidos metálicos presentes en el Clinker. Este proceso de endurecimiento del hormigón se divide en dos fases:
– Fase inicial. La mezcla pierde su plasticidad.
– Fase final. La mezcla alcanza una consistencia y rigidez significativa.
El tiempo comprendido entre estos dos estados se llama tiempo de fraguado de la mezcla que se estima en unas diez horas, aunque varía dependiendo de diversos factores (temperatura, clima, humedad, relación agua-cemento, contenido de cemento y aditivos, tipo de cemento, etc.). Por tanto, es importante tener en cuenta que se pueden añadir aditivos retardantes o acelerantes del fraguado que permiten su mejor manejo.